Esta enfermedad es provocada por un virus y por lo general afecta a perros y zorros, su forma de contagio es muy perecida a la rabia, pues se trasmite por medio de secreciones como orina, heces y saliva de animales infectados, es muy resistente a sustancias como desinfectantes, por lo que puede durar en el entorno durante semanas, incluso meses, es por ello que se debe ser precavido con este tipo de infección. La población canina más vulnerable son los cachorros, regularmente por la falta de la vacuna, una vez contagiados pueden morir cuestión de horas.
La hepatitis canina afecta en primera instancia al tejido linfático, pasando luego a otros órganos como el hígado, sus síntomas se presentan de acuerdo al nivel de gravedad de afectación, pueden existir casos donde el peludo solo experimente fiebre, diarrea y ganglios linfáticos abultados, en los cuales el tratamiento administrado resulta eficaz, sin embargo, en otras circunstancias más graves se puede observar además amigdalitis, signo clave, ya que no es común en los perros, posterior se presentan la diarrea y los vómitos. Respecto al hígado, se inflama y resulta doloroso para el peludo en caso de que se toque, adicional se va alterando su funcionalidad, el punto álgido es cuando sangran las encías, se tensan los músculos y las mucosas se observan amarillentas, en estos casos, por lo general se termina en la muerte.
Para evitar este fatídico desenlace, se recomienda que estés atento ante cualquier síntoma y que una vez observado no des por un hecho un diagnóstico, acude inmediatamente a una clínica veterinaria para que un especialista realice un análisis de laboratorio mediante biopsia extraída directamente del hígado. Cuando se ha confirmado el diagnóstico de la hepatitis canina, corresponde aplicar el tratamiento que nos señalen, este se conforma de antibiótico, medicamentos para contrarrestar los síntomas como la diarrea, vómito e insuficiencia hepática, una dieta específica, reposo y antiinflamatorios. Debido a su alto grado de contagio, se debe aislar al pequeño peludo infectado de cualquier otro can y tener medidas de higiene necesarias. Dependerá de la gravedad y de las condiciones físicas del perro la efectividad del tratamiento.
No permitas que tu pequeño amigo pase por estas circunstancias, para evitarlas lo mejor es la vacunación, así que en cuanto tengas a tu mascota verifica si ya ha pasado por este proceso, si no visita a tu veterinario de confianza para aplicarlas y llénalo de vida.
Referencias: https://www.zoetis.es/conditions/perros/hepatitis-virica-canina.aspx
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