Has notado que hay peludos que cojean o que se les dificulta andar, este puede ser un síntoma claro de displasia de cadera, un padecimiento que puede afectar sobre todo a razas grandes o peludos que suben mucho de peso, así que, si tu perro es de población vulnerable o ya tiene un diagnóstico, es seguro que requieres mayor información.
Recuerda que este padecimiento es de tipo osteoarticular que se presenta, como ya te compartimos, en peludos de tamaño grande y mediano, se da por la falta de ajuste en las articulaciones de la cadera, por supuesto, esto genera mucho dolor, además de afectar las articulaciones y las extremidades, para evitar que tu peludo sea población vulnerable, te recomendamos como prevención, darles una alimentación balanceada, así como una actividad física de manera regular, esto además le ayudará a tener una mejor condición, desarrollar anticuerpos y prevenir otras enfermedades.
La displasia, en resumen, es un desajuste de la cadera con las cabezas femorales, lo que provoca que no exista un recubrimiento óptimo haciendo que con cada movimiento haya un juego entre estas generando el desgaste del cartílago y por consecuente inflamación, estrés y el desgaste de la articulación. Además, el peludo al querer mitigar el dolor pondrá su apoyo en las patas delanteras, esto traerá como consecuencia un mayor desgaste en esta parte y una atrofia en las patas traseras y con ello agravando el padecimiento.
Este padecimiento tiene síntomas muy característicos como la cojera, un parado diferente al habitual, ya que buscan la manera de que cause menos dolor, se niegan a tener actividad física como correr o saltar, por lo general, se apoyan más en las patas delanteras, todo esto genera que pierdan peso en la parte posterior, ya que la utilizan menos.
El signo más representativo es la marcha en balanceo o de tipo conejo, con esto se mitiga el dolor y el can se va adaptando a la circunstancia, lo ideal es prevenirlo o en el caso de que ya se haya diagnosticado, seguir el tratamiento adecuado. Si se sospecha que, es posible que nuestro peludo padezca de displasia, será necesario llevarlo con un especialista, por lo general, la detección se hace a través de una radiografía en conjunto con la palpación.
Si el diagnóstico ha sido positivo, ten calma, siempre hay una alternativa de tratamiento para que nuestro peludo tenga una mejor calidad de vida como la fisioterapia, un soporte de cadera, fármacos antiinflamatorios y para proteger el cartílago, para ello acude con un médico veterinario especialista en el tema que dé un seguimiento puntual.
En cualquier caso, lo mejor será no pasar por esta situación, así que procura que tu mascota lleve una vida saludable como una ingesta calórica adecuada para su raza, peso y edad, suficiente actividad física y acude regularmente con tu veterinario de confianza para que esté monitoreando cualquier factor genético que pudiera estar desarrollando, la prevención es la mejor medicina, sigue estas recomendaciones y evítala lo más posible.
Referencia:
https://www.acvs.org/small-animal-es/canine-hip-dysplasia