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¿Cómo podría afectar la radiología veterinaria a mi mascota?

2809 Cómo afecta la radiología a mi mascota

El amor a nuestros pequeños peludos es tanto que incluso nos preocupamos por los procedimientos médicos que se les puedan realizar, por supuesto la idea es no tener que recurrir a estos servicios, sin embargo, hay accidentes o emergencias que por más que hayamos querido prevenir suceden y en estos casos nuestros mejores aliados son los especialistas en medicina veterinaria, así que recuerda siempre tener uno de cabecera para cualquier vicisitud.

Uno de los procedimientos que puede generar cierto temor es la radiología veterinaria, que es una técnica mediante la cual se realizan varios diagnósticos de nuestros peludos, existen dos tipos la radiografía computarizada y la digital directa, el cuestionamiento surge porque en ambas se utiliza un tubo de rayos X y la única diferencia es la manera en que se registra la imagen, sin embargo, en ambos casos son radiaciones ionizantes, estos son potencialmente perjudiciales para los tejidos. Es importante que los sepas, pero también que este tipo de daños son menores y por lo general se restituyen rápidamente, sobre todo si se tienen los cuidados necesarios al momento de realizar este procedimiento, aunado a que las exposiciones no son constantes.

Sin embargo, si las radiaciones alcanzan determinado umbral, si pudieran tener consecuencias más graves, sobre todo en los órganos más sensibles como la médula ósea, la piel, el cristalino en los ojos y las gónadas. Estos efectos no solo aplican para quien está expuesto de manera directa a las radiaciones, sino también al personal que lo opera. Algunos de los riesgos directos son el descenso de fertilidad, aparición de cataratas y pérdida de vello o cabello.

Parte de los cuidados que deben considerarse en la radiología veterinaria, es el conocimiento de la posición adecuada del paciente, las técnicas radiológicas, el revelado y por supuesto del uso del equipo para no incurrir en repetición de estudios que maximicen el riesgo. También es recomendable el uso de anestesia general o sedación, ya que muchos de los pequeños peludos se muestran poco colaborativos, lo cual es normal, ya sea por el dolor que sienten o incluso el miedo a lo desconocido, la otra opción es que el propietario lo sujete, ya que ver una cara familiar podría contribuir a que esté calmado.

Es importante ser consciente que los profesionales de la radiología veterinaria están expuestos de manera constante, por lo que los riesgos de que desarrollen algún tipo de consecuencia son mayores, por lo que te recomendamos ser comprensivo con este tema, apoyar en lo más posible el procedimiento si así te lo solicitan.

Esta información es para que conozcas más detalles sobre la radiología a la que tal vez en algún momento tu mascota esté expuesta, lo más importante es que tengas presente que estas consecuencias se desarrollan con la exposición constante, no por una vez que se realice el procedimiento, así que tomo las medidas necesarias, pero sin caer en un estado de preocupación innecesario. Cualquier duda que tengas, contáctanos, en Mr. Can nos encanta ayudarte.

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