Hace ya algún tiempo llegó a Mr. Can un peludo llamado Canela el motivo de consulta fue que se notaba que padecía un fuerte dolor abdominal, comía muy poco, incluso había días que no lo hacía, tenía una secreción nasal inusual y ya comenzaba a vomitar, son síntomas que asustarían a cualquiera, sobre todo si se trataba de alguien a quien queremos. Realizando los procedimientos necesarios para el diagnóstico nos dimos cuenta que padecía hepatitis canina, una enfermedad que realmente se cataloga como grave, ya que se trata de la inflamación del hígado y este órgano es de vital importancia, pues se encarga, entre otras cosas, de eliminar las toxinas de cuerpo. En esta publicación queremos compartirte la historia de Canela para que puedas prevenir o detectar este padecimiento de manera oportuna.
Entonces, el hígado es un órgano esencial que también sintetiza las proteínas, produce la bilis y se encarga de asimilar los nutrientes, por lo tanto, el que sus funciones se vean afectadas tiene un gran impacto en la salud de los peludos, en el caso de Canela tuvimos mucha suerte, ya que se pudo detectar de manera oportuna gracias a la observación de signos y síntomas inusuales por parte de su familia, pues en casos más avanzados, se puede presentar fiebre, inmovilidad, sangre en las mucosas, ictericia, que es el conocido color amarillento en los ojos o las mucosas, vómitos e incluso convulsiones.
Una de las buenas noticias es que la hepatitis canina puede ser tratada y dependerá de cuál tipo se trate, por ejemplo, cuando se trata de la hepatitis común, por lo general, se recetan ciertos fármacos que van directo a los síntomas y se recomendará una dieta muy estricta; en el caso de la hepatitis infecciosa, adicional al tratamiento directo a las síntomas, se valorará si es necesario recetar antibióticos, protectores hepáticos y una dieta que sea baja en proteínas; también está la hepatitis autoinmune, donde adicional a lo anterior se prescriben medicamentos especiales para regular la respuesta inmunológica. Canela padecía una hepatitis común derivada de su mala alimentación, por lo que nos enfocamos en ese factor para contrarrestarla.
Sobre todo, en el tipo de hepatitis canina común, la prevención resulta la mejor alternativa, ya que, por lo regular, es provocada por ciertos medicamentos, una alimentación deficiente o la exposición a sustancias tóxicas, lo cual puede ser prevenido, sigue estas recomendaciones y mantén a tu pequeño amigo protegido. Primero seguir el calendario de vacunación, no te saltes ninguna, puede hacer la diferencia para que tu peludo esté bien. Segundo, una alimentación sana y que sea de acuerdo a las necesidades de tu perrito. Tercero, ejercicio suficiente y por último procurar su bienestar emocional y psicológico, sí, leíste bien, eso se logra con mucho afecto, paseos en compañía y pasando tiempo de calidad con ellos.
Afortunadamente Canela ya está muy bien, sin embargo, sigue visitándonos para hacer chequeos de rutina y asegurarnos que todo vaya de maravilla, ante cualquier signo o síntoma que notes en tu peludo, acude con tu veterinario de confianza.
Referencias:
https://nubika.es/noticias/cursos-veterinarios-hepatitis-en-perros
