Existen innumerables enfermedades, no solo que pueden afectarnos a nosotros como humanos, sino también a nuestros peludos, nunca estaremos preparados para enfrentar algo tan doloroso como ver a un miembro de nuestra familia en una situación así, sin embargo, la realidad es que puede pasar y es mejor que por lo menos tengamos las nociones básicas sobre algunos padecimientos que pueden sufrir nuestras mascotas para actuar rápido, ya que eso puede significar un tratamiento oportuno que minimice riesgos. En esta publicación compartimos algunas nociones sobre la displasia de cadera canina, que se caracteriza por un desajuste en la articulación de esta parte del cuerpo de nuestro peludo, lo que ocasiona una inestabilidad al momento de andar.
Existen diversas razones por las cuales se da esta problemática en nuestros pequeños amigos, sin embargo, la genética es una de las principales, así como el exceso de alimentación y aumento de peso, que complican el panorama de nuestro peludo si ha sido diagnosticado con displasia de cadera. Específicamente el desarrollo de este padecimiento se por la laxitud en la articulación, es decir, un movimiento no habitual entre la cabeza del fémur, una especie de bola y el acetábulo, en forma de copa que a larga produce el desgaste del cartílago que trae como consecuencia, además del caminado irregular, dolor de cadera. Otro de los síntomas que se pueden presentar son dificultad para levantarse o saltar, incluso negarse a hacerlo, pasar el peso hacia las patas delanteras, provocando pérdida de masa muscular en las patas traseras, se debe estar muy atento, ya que existen peludos que no presentan síntomas claros. Es importante señalar que hay mayor riesgo de padecer esta enfermedad en perros de razas grandes.
Ante cualquier duda de que tu mascota pueda tener este padecimiento, lo más recomendable es acudir con un veterinario para que pueda darte un diagnóstico y con ello un tratamiento adecuado según los síntomas y características de tu peludo, para ello, el especialista se vale de radiografías de cadera y palpación que le permita identificar el desajuste de la articulación, por lo general para poder realizar este tipo de estudios se requiere que sedación ligera para tu pequeño amigo, pero no te preocupes es parte del proceso normal, eso garantiza que se encuentre en la posición indicada y que no se ponga nervioso. Existen algunos procedimientos que diagnostican de manera temprana la displasia de cadera canina, se trata de estudios realizados a los cachorros para determinar si desarrollará esta enfermedad, pregunta a tu veterinario de confianza por estas opciones.
El tratamiento para esta enfermedad dependerá de las condiciones del peludo, las opciones son una intervención quirúrgica, medicamentos para paliar el dolor, así como dispositivos físicos como andaderas para facilitar su caminado, el que puede señalar cuál es la mejor alternativa es tu médico veterinario. Tal vez sea muy complicado aceptar que nuestro pequeño amigo tenga displasia, quisiéramos que siempre estuviera bien, pero recuerda que siempre hay opciones para mejorar su calidad de vida, lo más importante es el amor que le des.
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