La hepatitis canina, también conocida como hepatovirus canino o enfermedad de Rubarth, (en honor al veterinario alemán Karl Augustus Rubarth, quien cumplió un papel importante en la investigación), de dicha enfermedad viral causada por el adenovirus canino tipo 1, que afecta principalmente al sistema hepatobiliar de los perros.
El adenovirus canino tipo 1 no es el único tipo de hepatitis que existe, el adenovirus canino tipo 2 es otro tipo de hepatitis el cual es principalmente asociado con infecciones respiratorias.
Existen diversas causas que provocan la hepatitis canina, está se puede transmitir a través de la inhalación de aerosoles contaminados: Los aerosoles contaminados con el virus, como los producidos por la tos o el estornudo de un perro infectado, pueden ser inhalados por otros perros, lo que facilita la propagación de la enfermedad.
El contacto directo con secreciones corporales infectadas: la transmisión del virus suele ocurrir a través del contacto con secreciones corporales de perros infectados, esto puede ocurrir mediante el lamido, el olfateo o contacto directo con algún área infectada.
La contaminación ambiental es otro aspecto que puede ser una causa ya que el virus puede sobre vivir en el ambiente durante cierto tiempo, lo que significa que el entorno contaminado puede ser una fuente de infección para otros perros.
Falta de inmunización: la falta de vacunación es un factor de riesgo importante, la vacuna contra el adenovirus canino tipo 1, es una medida efectiva para prevenir la hepatitis canina.
Es de suma importancia identificar los síntomas de la hepatitis canina en nuestros cachorros los cuales son:
- Fiebre
- Letargo
- Pérdida de apetito
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Diarrea
- Ictericia (coloración amarillenta de las mucosas y la piel)
En casos graves, la hepatitis canina puede provocar daño hepático significativo o hasta incluso la muerte del animal.
Las probabilidades de que un perro muera a causa de la hepatitis canina puede depender de la rapidez con la que se diagnostique la enfermedad por lo cual es importante mantenerse al tanto de la salud de nuestros cachorros.
La vacunación es una medida clave para prevenir la hepatitis canina. La vacuna contra el adenovirus canino tipo 2 también se utiliza comúnmente, ya que proporciona inmunidad cruzada contra el CAV-1.
Asi mismo es importante practicar una buena higiene y evitar la exposición de los perros a ambientes donde puedan estar en contacto con secreciones de animales infectados.
El tratamiento de la hepatitis canina generalmente implica el manejo de los síntomas, como la administración de líquidos, medicamentos para el dolor y el soporte nutricional. En casos graves es necesaria la hospitalización.
La hepatitis canina es una enfermedad seria, pero la comprensión y la prevención son clave. Con la información adecuada y medidas preventivas, podemos trabajar para reducir la carga de la enfermedad hepática en todo el mundo. Por lo cual es de suma importancia mantenerse al cuidado de nuestros cachorros.
En veterinaria Mr.Can contamos con los especialistas que necesitas para diagnosticar y tratar la hepatitis canina de tu peludo, antes de que esta llegue a consecuencias mayores con una detección puntual en sus revisiones periódicas.