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Rehabilitación para mascotas: abordando la displasia para una vida más activa

Además de la rehabilitación profesional, hay medidas que los dueños de mascotas pueden tomar en casa para mejorar la calidad de vida de sus amigos peludos con displasia:
Rehabilitación y displasia

La displasia, una condición en la que las articulaciones no se desarrollan correctamente, es un desafío común para muchas mascotas, especialmente para razas más grandes. Esta afección puede afectar las caderas y los codos, causando dolor y limitando la movilidad. Sin embargo, con programas de rehabilitación adecuados, podemos mejorar la calidad de vida de nuestras mascotas y permitirles llevar una vida más activa y saludable. En este blog, exploraremos qué es la displasia, cómo afecta a las mascotas y cómo la rehabilitación puede marcar la diferencia.

 

Comprendiendo la displasia en mascotas

La displasia, que a menudo afecta a razas grandes como los pastores alemanes, los labradores y los rottweilers, es una condición en la que las articulaciones no encajan correctamente. Esto puede deberse a factores genéticos, ambientales o una combinación de ambos. La displasia más común afecta las caderas y los codos, provocando dolor, cojera y una disminución general de la actividad física.

 

Síntomas de la displasia en mascotas

Identificar los síntomas de la displasia temprano es crucial para abordar la condición de manera efectiva. Algunos signos comunes incluyen:

1. Cojera o claudicación: La mascota puede mostrar cojera al caminar o trotar.

2. Dificultad para levantarse: Problemas para ponerse de pie después de estar acostada.

3. Rigidez articular: Dificultad para mover una articulación en particular.

4. Desgaste desigual de las uñas: Desgaste irregular de las uñas debido a cambios en la marcha.

5. Molestias al ser tocadas: Sensibilidad al tacto en las áreas afectadas.

 

El Papel de la rehabilitación en la displasia

La rehabilitación para mascotas con displasia se centra en mejorar la función y la movilidad de las articulaciones afectadas, aliviar el dolor y fortalecer los músculos circundantes. Aquí hay algunas formas en que la rehabilitación puede marcar la diferencia:

1. Fisioterapia:
  • Ejercicios específicos para fortalecer los músculos y mejorar la movilidad.
  • Masajes para aliviar la tensión y mejorar la circulación.
2. Hidroterapia:
  • Ejercicios en el agua para reducir el impacto en las articulaciones.
  • Mejora de la resistencia y la movilidad.
3. Acupuntura:
  • Puede ayudar a aliviar el dolor y mejorar la función de las articulaciones.
  • Estimula la liberación de endorfinas, que actúan como analgésicos naturales.
4. Suplementos nutricionales:
  • Uso de suplementos como glucosamina y condroitina para promover la salud articular.
  • Dieta balanceada para mantener un peso saludable y reducir la presión sobre las articulaciones.
5. Dispositivos de apoyo:
  • Uso de dispositivos como ortesis o sillas de ruedas adaptadas para mejorar la movilidad.
  • Proporciona apoyo adicional a las articulaciones afectadas.
6. Ejercicio controlado:
  • Programas de ejercicios específicos que no ejerzan demasiada presión sobre las articulaciones.
  • Caminatas cortas y regulares para mantener la actividad física.

 

Cómo puedes ayudar en casa

Además de la rehabilitación profesional, hay medidas que los dueños de mascotas pueden tomar en casa para mejorar la calidad de vida de sus amigos peludos con displasia:

1. Control del peso:

  • Mantén a tu mascota en un peso saludable para reducir la carga en las articulaciones.

2. Cama cómoda:

  • Proporciona una cama ortopédica para minimizar la presión en las articulaciones durante el descanso.

3. Supervisión de actividades:

  • Evita actividades intensas que puedan empeorar la displasia.
  • Proporciona escalones o rampas para facilitar el acceso a lugares elevados.

4. Calor localizado:

  • Aplica compresas calientes para aliviar la rigidez y el malestar.

5. Visitas regulares al veterinario:

  • Programa revisiones periódicas para evaluar la progresión de la displasia y ajustar el plan de tratamiento según sea necesario.

 

Conclusión

La displasia no tiene por qué limitar la calidad de vida de tu mascota. Con un enfoque integral que incluya rehabilitación profesional, cuidado en el hogar y supervisión veterinaria regular, puedes mejorar significativamente la movilidad y el bienestar general de tu compañero peludo. La clave está en la detección temprana, el compromiso con el plan de rehabilitación y el amor constante que le brindas a tu mascota. Juntos, pueden enfrentar los desafíos de la displasia y disfrutar de una vida activa y feliz.

 

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