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Tratamiento de cáncer en mascotas

114. CANCER-min

La lucha contra el cáncer se ha convertido en una constante en todo el mundo, buscando alternativas para poder tratarlo cada vez de mejor manera, no solo en los humanos, si no también en nuestros peludos que son igual de vulnerables de padecer, en este caso, cáncer canino. Aunque ya hemos compartido información sobre este tema en publicaciones anteriores, cada vez existen más investigaciones y alternativas para poder ofrecer una terapia efectiva, minimizando lo más posible los efectos secundarios. 

Comencemos por recordar que existen distintos tipos de cáncer canino y dependiendo de estos y la circunstancia de cada peludo es que pueden ocasionar o no dolor, sin embargo, se debe estar muy consciente de esta situación, porque en ocasiones el tratamiento se basa justo en eso, en paliar los síntomas y el sufrimiento de nuestra mascota, sabemos que es un situación complicada y triste, pero es importante que asumamos la circunstancias para ofrecerle a nuestro pequeño amigo una mejor calidad de vida. Además, si tu mascota ha sido diagnosticada con algún tipo de cáncer es obligación ética del veterinario que elijas evaluar, reconocer, prevenir y aliviar el dolo de los peludos en cuestión. Aunque no existen estudios que lo avalen al 100%, se cree que los tipos de cáncer canino que son más factibles de causar dolor son: tumores óseos, gastrointestinales, mamarios, de próstata, de boca, de nariz, entre otros. 

Respecto al tratamiento del cáncer canino se puede enfocar en dos aspectos, uno de ellos está centrado en el dolor que causa el tumor, para ello se debe hacer una evaluación exhaustiva y a partir de ahí definir qué métodos se utilizarán, como por ejemplo saber si el peludo es candidato para una cirugía o si se tiene que optar por quimioterapia o radioterapia. Por otro lado, la terapia se puede enfocar en tratar el dolor en general, que muchas veces es ocasionado por el primer tratamiento. La administración de medicamentos, la mayoría de las veces, se conforma de distintos fármacos, eso garantiza un mejor control del dolor, entre los principales que se consideran son anestésicos locales, opiáceos débiles como la codeína y el tramadol, usados en circunstancias donde el dolor es moderado o leve o los opiáceos fuertes como la morfina, para dolores más intensos; también se consideran dentro del tratamiento para el cáncer canino los analgésicos no opioides, considerados también para el dolor moderado. 

Lo más recomendable es anticiparse al dolor, esto lo considerará el especialista, por ello muchas veces la administración de los fármacos se realizará previo a que nuestro pequeño amigo comience a sufrir, como hemos compartido en otras publicaciones, la detección, así como el tratamiento aplicado de manera oportuna nos dan ventaja contra la enfermedad. El cáncer canino es una enfermedad contra la que también se lucha día a día, aunque muchas veces no se tienen una causa específica, siempre recomendamos darles a nuestros peludos una vida saludable respecto a alimentación, ejercicio, chequeos regulares y mucho amor, contáctanos, queremos ayudarte en ese proceso.

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