Hemos explorado diversas enfermedades que afectan a nuestras mascotas, especialmente a los canes, creemos firmemente que la información ayuda concientizarnos y estar más preparados para combatir cualquier padecimiento que ataque a nuestros adorados peludos, una de estas es la hepatitis canina, como ya lo hemos compartido se trata de un virus sumamente infeccioso que perjudica directamente al hígado, se debe ser más cuidadoso con los cachorros, ya que son más vulnerables a que esta infección se desarrolle rápidamente.
La gravedad de esta enfermedad radica en la forma de contagio, ya que se puede trasmitir con las secreciones nasales, la orina, saliva y heces de perros que ya estén infectados, asimismo mediante la sangre, además es un virus que en el ambiente es difícil de eliminar, es aquí donde la limpieza deja de ser una pieza clave en la prevención, aunque no por ello se debe dejar de realizar, pues otros virus si son erradicados de esa manera.
Muchas de las enfermedades caninas comparten signos y síntomas, lo que complica el diagnóstico, pues parte de las señales de este padecimiento son la fiebre, la diarrea, el vómito y el desgano, si has seguido nuestras publicaciones sabrás que así comienzas algunas otras. La diferencia de la hepatitis canina a otros padecimientos es que puedes descubrir, en casos más avanzados puntos rojos en la piel, así como hematomas, ya en manos de especialistas se puede detectar el hígado inflamado, así como el agrandamiento de los ganglios linfáticos. Nuestro gran aliado es un veterinario de confianza que nos pueda ayudar a detectar la enfermedad y dar el tratamiento adecuado y oportuno. Debemos estar muy atentos con ciertas razas propensas a contraer este virus, entre estas encontramos a los Dobermann, Cocker Spaniel, Labrador Retriever y otros, así que una doble verificación si tienes alguno de estos maravillosos peludos, no está de más.
En la hepatitis canina un diagnóstico temprano hace una gran diferencia, un tratamiento oportuno evita que evolucione hacia una cirrosis hepática lo que a su vez puede ser fatal, así que enfrentarnos a este virus realmente debe tomarse con seriedad. Pero como siempre decimos, lo mejor es la prevención, así que después de conocer cómo puede afectar este padecimiento, debemos centrarnos en la vacunación, por lo general se administra en los cachorros entre la semana siete y nueve, es importante que tengas presente que al ser la primera dosis debes cuidar a tu peludo, ya que en este periodo está vulnerable, no es hasta la semana once o trece que se aplica el primer refuerzo que realmente tu pequeño peludo está protegido. Sin embargo, recuerda que cada año debe aplicarse esta vacuna para que con el paso del tiempo siga surtiendo efecto.
Ya sea la hepatitis canina o cualquier otro padecimiento que pueda afectar a nuestros peludos, conocer la enfermedad y sus síntomas nos ayudará a ser más útiles para protegerlos, por supuesto, mucho mejor saber cómo prevenirlas, cualquier duda, en Mr. Can podemos asesorarte, pero recuerda tener un veterinario cerca.
Referencias:
https://www.royalcanin.com/mx/dogs/puppy/canine-hepatitis-in-dogs