Has notado que hay ciertos peludos que caminan con dificultad en sus patas traseras, lo más probable es que padezcan de displasia canina, que se refiere a una condición ortopédica que afecta principalmente a las articulaciones de los perros, especialmente en las caderas y codos, es una de las condiciones más comunes en los peludos y puede ocasionar problemas significativos de movilidad y dolor, en esta publicación te contamos sobre la posibilidad de rehabilitación para esta enfermedad.
Esta afección es multifactorial, lo que significa que puede ser causada por una combinación de factores genéticos y ambientales como la dieta, la actividad física y el peso del perro, incluso existen razas que por tienen una mayor predisposición genética, sin embargo, los factores ambientales también influyen en su desarrollo. Una vez que se ha diagnosticado esta enfermedad es conveniente comenzar con el tratamiento que indique el veterinario, este puede variar según la gravedad de la condición y las necesidades de cada peludo, entre las opciones están cambios en la dieta, medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación, cirugía, en casos graves para corregir la deformidad articular, así como la terapia física y rehabilitación.
Así que la respuesta a la pregunta inicial es sí, la rehabilitación es una alternativa que puede ser beneficiosa para perros que padecen de displasia de cadera o de codo. La rehabilitación canina, también conocida como fisioterapia canina, puede desempeñar un papel importante en el manejo y la mejora de la calidad de vida de los perros con esta condición, en ese sentido podemos encontrar diversas formas de realizarla.
Por un lado, tenemos la terapia física, donde se desarrollan programas de ejercicios específicos para el peludo con el fin de fortalecer sus músculos alrededor de la articulación afectada y con ello mejorar la estabilidad de la articulación y reducir el dolor. Otra alternativa es el masaje terapéutico que ayudan a aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación de la zona afectada. La displasia canina también puede ser tratada con hidroterapia, es decir, natación controlada o ejercicios en el agua que proporcionan un soporte suave para las articulaciones.
Estas son las principales formas de rehabilitación en el caso de la displasia canina, sin embargo, los avances médicos contribuyen a proponer nuevas formas de tratar este tipo de condiciones en nuestros peludos. Recuerda que la prevención es esencial procura mantener a tu peludo en un peso corporal saludable, proporcionar una dieta equilibrada y evitar el ejercicio excesivo en cachorros durante su desarrollo.
Si sospechas que tu perro puede tener esta condición, te recomendamos consultar con un especialista que te ayude a tener un diagnóstico certero y oportuno para poder comenzar con un tratamiento. Es importante señalar que la rehabilitación no curará esta condición, pero puede ayudar a mejorar la calidad de vida del perro al reducir el dolor, aumentar la movilidad y prevenir el deterioro adicional de las articulaciones. Ante esta posibilidad recurre a un veterinario especializado en ortopedia o fisioterapia canina para tener el mejor tratamiento para tu peludo.
