Si tuviéramos la manera de asegurar que algo funciona al 100% tendríamos  nuestra vida sería más tranquila, por lo menos en ese aspecto, ese es el caso de las vacunas, existen personas que aún no confían en su efectividad y si bien, siempre hay un cierto margen de error, es cierto que a lo largo del tiempo nos han demostrado que sí funcionan en un alto porcentaje, es por ello, que nuestros peludos deben recibir todas sus vacunas en el tiempo que se indica, ya que es la forma de minimizar riesgos para que estén bien. Tal es el caso de la enfermedad del parvovirus, donde la prevención se convierte en la mejor solución, conozcamos más de este tema. 

El parvovirus es un microorganismo altamente resistente e infeccioso que ataca a los peludos, su arma más poderosa es su fácil contagio, ya que se da por medio oral y nasal, es decir, si nuestra mascota tiene contacto con material infectado como las heces, existe una posibilidad alta de que se haya trasmitido el virus, además es de rápida reproducción una vez que ha ingresado al cuerpo de nuestro pequeño amigo, ya que se va distribuyendo vía sanguínea, por lo general, a los tres días llega al intestino, provocando daños poco a poco, en este post te explicaremos justo esto, qué pasa una vez que un can se contagia de esta enfermedad.

Por supuesto, bajo estas condiciones resulta complicado estar seguros de donde puede ser una zona de riesgo, considera ser muy observador en lo que realiza tu peludo, sobre todo en lugares como parques y plazas públicas, también te ayudará conocer cuáles son los síntomas que caracterizan al parvovirus.

Otro aspecto que influye es que este virus es muy resistente, ya que puede permanecer por mucho tiempo en las superficies, lo que aumenta el riesgo de contagio, sobre todo en lugares donde se encuentran muchos peludos como parques, pensiones para perros, perreras y otros sitios similares. El peligro está en que una vez que una vez que el virus ingresa mediante la boca o la nariz llega primero al tejido linfoide, posterior a ello se va directamente al torrente sanguíneo, de ahí puede haber tres posibilidades que determinan las consecuencias de este padecimiento. Una de las opciones es que el virus después de la sangre se vaya a la médula ósea, esto provoca leucopenia o linfopenia, que se refiere a la baja de los glóbulos blancos, cuando esto sucede las consecuencias es lo inmunodeficiencia, por lo que se debe iniciar tratamiento inmediato, esta afectación puede ser curada.

No hay un tratamiento específico para el parvovirus, así que en su lugar se atienden los síntomas con la medicación para cada uno de ellos, evita este tipo de cosas con la vacuna oportuna, así como los refuerzos necesarios, sí funciona y puede prevenir este padecimiento, ya que se encontrará protegido, no dudes en administrar todas la vacunas que se recomiendan, además de cuidar su alimentación y limpieza necesaria.