Con gran ilusión adoptamos a un pequeño peludo para que forme parte de nuestra familia, es el momento en que nuestros cuidados son mayores por lo frágiles que se ven y resulta que nos damos cuenta que las pulgas se han instalado en su cuerpo, eso es algo que puede pasar, así que lejos de preocuparte te ayudamos a que tomes acción, así que aquí vamos.
Recuerda que estos bichos son parásitos que se alimentan de la sangre de nuestros pequeñitos amigos, producen malestar como picazón y costras que pueden generar infecciones o enfermedades, los síntomas a los que debes esta atento son el rascado compulsivo, como aún son tan chiquitos hay ocasiones que no pueden hacerlo bien, así que solo se frotan contra la madre, sus hermanitos o en el lugar en donde están; por supuesto, ver directamente a las pulgas, para ello debes poner mucha atención en el pelaje para verlas, por lo general, se perciben como como manchitas negras o marrones que se mueven de un lado a otro, sobre todo en la zonas de la panza, axilas, cuello y genitales. Otro de los signos con los que podrás constatar que tu cachorro tiene estos bichos son sus heces, para revisarlo te recomendamos observar con detenimiento a tu peludo, identificar si hay puntos negros que no se muevan y que en contacto con el agua se vuelven rojizos, si esto pasa, sin duda tiene pulgas.
Es importante que sepas que las pulgas en los cachorros no se tratan de la misma manera que en los canes adultos, ya que los productos o medicamentos, por lo general, no están hechos para los peludos pequeñitos, así que se recomienda no usar champús, pipetas o collares contra estos bichos en perros de menos de tres meses de edad, así que nada de medicar, lo mejor es acudir con un veterinario que pueda diagnostica y dar el mejor tratamiento.
Lo que sí es recomendable, siempre y cuando esté avalado por un profesional, es el uso de champús especializados para cachorros, así como baños de agua tibia, procurar que no esté a temperaturas extremas, ya que eso puede generar malestar a los pequeños peludos, es importante que esparzas el producto por todo su cuerpo evitando la cabeza, sobre todo los ojos, además, existen unos peines especializados para que cuando los pases por su fino pelaje vayan sacando a estos indeseables bichos y a sus huevos, no olvides eliminarlos, ya que de no hacerlo la solución sería temporal.
Los cachorros deben tener cuidados delicados y al no tener vacunas son vulnerables a diferentes padecimientos, así como ser víctimas de las pulgas, evita situaciones de riesgo como exponerlos al contacto con otros canes, también revisando a la madre para verificar que no les pase alguna enfermedad o parásitos indeseables. Aun con esto, sabemos que se pueden presentar situaciones, lo mejor es mantener la calma y consultar con un veterinario, en Mr. Can con gusto podemos ayudarte, para nosotros tus mascotas son lo primero.
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