En publicaciones anteriores hemos compartido nuestra preocupación porque conozcas las características de las enfermedades comunes y no tanto que pueden afectar a nuestros adorados peludos, consideramos que es importante que aprendamos a detectarlas a tiempo para que puedan ser tratadas de forma oportuna, así como concientizar sobre la prevención. En esta ocasión nos enfocamos en quién de nuestras mascotas puede adquirir el virus del moquillo, que en ciertos casos puede ser mortal.
Esta enfermedad conocida también como distemper es un padecimiento vírico clasificado como grave, tiene similitud con el sarampión que afecta a los humanos, entre sus características está el ser altamente contagioso y con alta probabilidad de muerte, así que estar atentos para que no llegue a instalarse en nuestras mascotas es una prioridad. Aunque el moquillo puede afectar a peludos de cualquier edad existen poblaciones caninas que son más vulnerables que otras, por ejemplo, los cacharros que tienen menos de seis meses, sobre todo cuando no han sido vacunados o faltan los refuerzos. Otras razones por las que pueden ser susceptibles a contraerlo son porque los cachorros no han recibido la leche materna con anticuerpos, así como canes que, por estrés, mala alimentación, hacinamiento, entre otros, estén inmunodeprimidos. Ante estos escenarios es conveniente tomar precauciones, sobre todo porque el contagio se da por medio de los fluidos de otros perros infectados, incluso de compartir agua o comida.
Recordemos que esta enfermedad una vez que se instala en el pequeño peludo afecta principalmente el aparato respiratorio, así como el digestivo, en sus casos más grave llega hasta el sistema nervioso central, donde las probabilidades de sobrevivencia bajan considerablemente. Entre los síntomas más representativos está la presencia de fiebre, vómito, fatiga, falta de apetito, deshidratación, la famosa secreción nasal y cuando la enfermedad se va agravando aparece la dificultad para respirar, movimiento de mandíbula y convulsiones o contracciones musculares involuntarias. Ante cualquier síntoma lo mejor es acudir con un veterinario especializado que pueda hacer el diagnóstico adecuado y si se tratara de moquillo, entonces realizar el tratamiento requerido, sin embargo, lo mejor siempre será la prevención y lo primero a realizar es la vacunación y en los primeros meses, donde aún no se ha completado este proceso, cuidar la higiene y limpieza del lugar donde se encuentra, así como evitar el contacto con otros perros que tuvieran algún síntoma sospechoso.
Si bien existen poblaciones de canes más susceptibles a contraer enfermedades como el moquillo, siempre hay que estar alerta y ser cuidadosos con nuestros peludos, esto no quiere decir que tengamos que aislar a nuestras mascotas y no permitirles que hagan sus actividades cotidianas, sino encontrar ese equilibrio entre el cuidado adecuado y la libertad para que disfruten de cada día. Por supuesto, la vacunación es crucial para minimizar el riesgo, así que te recomendamos consultes con un veterinario para que sepas cuántas dosis se deben aplicar y a que edad, así como los refuerzos pertinentes. En Mr. Can podemos ayudarte con este y otros temas para cuidar a tus peludos.
Referencias:
https://hvnachomenes.com/blog/que-es-el-moquillo-canino-y-como-podemos-identificar-sus-sintomas/
